La obesidad infantil afecta de forma silenciosa a una gran parte de niños y adolescentes y ubica a nuestro país en el puesto más alto de la región. Si bien existe una ley de etiquetado frontal que permite ver un cierto avance en la prevención así como en la lucha contra la enfermedad, es fundamental continuar con la educación y difusión en procura de hábitos saludables.
Recordemos que la obesidad acarrea otros problemas y enfermedades. Sobre este tema, la directora de la carrera de nutrición de la Fundación Barceló, Norma Isabel Guezikaraian aseguró que “La elevada prevalencia de sobrepeso y obesidad con alto índice de masa corporal (IMC) son a futuro un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo 2, e hipertensión arterial, que son causa de mortalidad y morbilidad a largo plazo”
Para la especialista, es necesario que los chicos encuentren un equilibrio entre su alimentación y sus actividades, mantenido en el tiempo “Los malos hábitos son difíciles de revertir, pero no imposibles. Con pequeños objetivos a corto plazo se pueden lograr muchas cosas. Se debería volver al juego, al movimiento espontáneo, a las actividades al aire libre”
Argentina encabeza la lista de países de Latinoamérica con la tasa más alta de obesidad, un 37%, seguido por Bahamas con 36%, Chile y México con 35,5%, y Venezuela con 34%.
