La palabra enfermería deriva del latín infirmus, cuyo significado refiere a quienes se encuentran débiles o con la salud alterada. Antiguamente, la profesión era considerada una ocupación de baja calificación y escaso prestigio y es por eso que carga sobre sus hombros ese estigma que se traduce en una imagen estereotipada y poco valorada socialmente.
Las personas siempre han necesitado de cuidados estando enfermas o heridas y en ese sentido, podría afirmarse que la enfermería es tan antigua como la humanidad. No obstante, se cree que la dicha figura surgió durante la Edad Media. Se trataba de una tarea que mayormente era ejercida por mujeres sin formación, las que ayudaban en los partos o se ofrecían como nodrizas. Con el paso del tiempo y el transcurrir de las guerras, la demanda de enfermeros fue en aumento, factor que contribuyó en gran parte a extender el campo de acción.
En la historia de la profesionalización podemos citar dos nombres de gran importancia. Uno es el de Florence Nightingale, considerada la “madre de la enfermería moderna” y fundadora de la primera escuela para enfermeras en Londres, allá por el año 1856. El otro es el de Cecilia Grierson, que en 1885 creó en Buenos Aires la Escuela de Enfermeros y Enfermeras, estableciendo una carrera de nueve meses de duración.
Más de treinta años después y siempre hablando de nuestro país, una disposición oficial modificó el plan de estudios para adaptarlo a las recomendaciones internacionales y llevando la cursada a tres años de duración.
En 1967, el enfermero obtuvo la figura de colaborador (Ley 17.132), hasta que en 1991 se sancionó la Ley 24.004 referente al ejercicio de la Enfermería, impulso definitivo para promover la profesionalización que básicamente, determinaba entre otros puntos:
- La Enfermería pasa a ser una profesión que puede ejercerse en forma autónoma.
- Deja de ser considerada actividad de colaboración del médico y odontólogo.
- Amplía el campo de ejercicio a la actividad docente, de investigación y administración de servicios de Salud.
Dicha ley motivó que en consecuencia, las provincias legislaran, surgiendo así la Ley 12.245 de la provincia de Buenos Aires en 1999, y la 289 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el año 2000.
Nuevos desafíos en el Siglo XXI
Los adelantos en la última década han aportado mayor eficiencia a los diferentes procesos, contenidos, habilidades y destrezas necesarias en esta profesión que cuenta hoy en día con niveles de licenciaturas y doctorados y un abanico de posibilidades que van desde lo asistencial, la investigación y la actividad docente, hasta la gestión y administración de Servicios de Salud aunque no debemos desatender los aspectos humanísticos y holísticos, además de la sostenibilidad de nuestra profesión.
Por eso, en los nuevos enfoques curriculares se buscan que los futuros profesionales comprendan el TODO, esto es: el contexto histórico, el económico, social, y poder desarrollar habilidades para adaptarse a las situaciones cambiantes del mundo moderno. Todos estos cambios logrados a través del tiempo deben complementarse con algo que multiplica exponencialmente el valor de un profesional, tal como lo detalla la siguiente ecuación: (C+H) x A
C = Conocimientos (lo teórico); H = Habilidades, destrezas (lo técnico) y A = Actitud, los valores.
¿Qué quiero decir? Que los conocimientos y la habilidad son importantes, pero solos no alcanzan. Es allí donde aparecen la actitud y los valores, los que multiplican el valor de cada uno. De nada sirve un profesional con todo el conocimiento y la destreza pero a la vez, sin valores.
Hoy en día muchos se preguntan si la enfermería es una carrera del futuro y la respuesta es: absolutamente. A pesar de vivir en una época de continuos avances tecnológicos en el sistema de Salud, somos nosotros, los enfermeros, más necesarios que nunca.
Algunos datos:
- Hoy hay 2 enfermeros cada 1.000 habitantes, lo adecuado sería por encima de 4 cada 1.000. Finlandia tiene 15 cada 1.000 habitantes.
- Para el 2020 se jubilarían un poco más de 50.000 enfermeros.
- En Argentina hay 53 universidades y 212 escuelas técnicas formando enfermeros, a razón de unos 30.000 inscriptos al año.
Fuentes consultadas: OPS, OMS, Ministerio de Salud de la Nación.
Mg. Prof. Juan Carlos Verardi
Jefe Corporativo Enfermería
Swiss Medical Group
Foto: Luis Melendez. Unsplash