Al reflexionar sobre las formas de enseñar y aprender en el ámbito universitario, los docentes debemos plantearnos metas y propósitos sobre los estilos de “enseñanza y comprensión”, además de analizar estructuras y dinámicas acerca del contexto en el que vamos a desempeñarnos.
«El educador moderno no enseña sino que guía el aprendizaje. No da conocimientos sino que señala hábilmente el camino para conquistarlos. No nos transmite una verdad prefabricada, nos conduce a un descubrimiento». (Ángel Diego Márquez – Pedagogo argentino 1923-2001). Se trata de una frase muy acertada y específica para el entorno en el que actualmente nos encontramos los docentes, habilitándonos para ejercer como guías en el proceso de formación.
Los estudiantes del nivel superior del ámbito de salud deben tener conocimientos y comprensión durante su formación profesional, lo que va a permitirles ser autónomos y al mismo tiempo, ser críticos a la hora de desarrollar las competencias profesionales. También, deben ser acompañados en la construcción de su profesión para comprender su especialidad de forma dinámica y reflexiva.
Herramientas fundamentales para los docentes son las estrategias de enseñanza-aprendizaje que surgen de los tipos de pensamientos, acciones, comportamientos, creencias e incluso emociones.
Para Bruner1, el aprendizaje es un proceso de interacción en el cual una persona obtiene nuevas estructuras cognoscitivas o cambia antiguas ajustándose a las distintas etapas del desarrollo intelectual. En la etapa de formación profesional, el docente tendrá un rol fundamental para la construcción del aprendizaje reflexivo. De esa manera, obtendrá como resultado la creación de un conocimiento generador para el desenvolvimiento, tanto en la profesión como en la vida diaria del estudiante. Para lograr tal aprendizaje, quien se esté formando debe ser movilizado al punto de generar un impacto en el pensamiento y la reflexión. El resultado esperado se logrará, además, mediante la llamada “motivación”.
Juan Antonio Huertas2 rescata el valor de la motivación como condición necesaria del aprendizaje. Pero al mismo tiempo, admite falta de interés de una parte del cuerpo docente universitario, situación que adjudica a la falta de conocimiento sobre qué es y cómo se debe trabajar en el aspecto motivacional en los escenarios educativos.
La adquisición adecuada de estructuras cognitivas sólidas permitirá al estudiante un aprendizaje profundo para poder regular y controlar la comprensión de habilidades, llevándolo a ser un experto en su profesión.
De acuerdo con la definición psicológica de motivación, ésta supone la activación de procesos cognitivos, afectivos y emocionales que dirigen la acción hacia un objetivo, convirtiendo un impulso en acción. Se sabe que el acto de aprender es un asunto personal e individual y es donde los docentes debemos disponer de los recursos para saber cómo se deben movilizar o motivar.
La adquisición adecuada de estructuras cognitivas sólidas permitirá al estudiante un aprendizaje profundo para poder regular y controlar la comprensión de habilidades, llevándolo a ser un experto en su profesión. Debemos desarrollar un modelo de educación en el cual quienes “aprenden” hacen algo más que acumular información.
Si conseguimos mejores entornos de aprendizaje, los resultados en las aulas se verán traducidos en comprensión y reflexión, una mejor toma de decisiones, camino que conduce a la resolución de problemas y fomento de la creatividad. Hay que estimular la inteligencia distributiva y el aprendizaje reflexivo utilizando prácticas pedagógicas con las herramientas que se dispongan y metodologías implícitas para resolver problemas complejos.
Somos responsables de consolidar conocimientos sólidos, empleando el razonamiento hipotético inductivo-deductivo y la autoconciencia. Todo redundará en el fortalecimiento y la formación de estudiantes autónomos, críticos y aptos para demostrar competencia para su futura labor profesional.
- Jerome Bruner, psicólogo estadounidense, que hizo importantes aportes a la psicología cognitiva y a las teorías de aprendizaje.
- Juan Antonio Huertas, doctor en psicología y vicerrector de la Universidad Autónoma de Madrid.
Lic. Silvina Mambrin
M.N 68451 / M.P 3467
Docente Universidad Nacional de La Matanza,
Excelente nota!!! Felicitaciones
Muchísimas gracias!!
Saludos
muchísimas gracias en nombre de la autora y de Epidauro. Saludos