Diferentes publicaciones científicas recuerdan que el término “shock” comenzó a utilizarse hacia fines del siglo XIX como indicador de una respuesta inmediata a un trauma masivo, incluso se lo asimiló a “una pausa momentánea en la acción de morir”, lo cual transmite de manera sugerente la criticidad de la situación a la que es expuesto el organismo. Es en la segunda mitad del siglo XX que se avanza hacia las definiciones corrientes, también a partir de una tecnología que posibilita la evaluación de la perfusión de forma independiente de la presión arterial. Esto ha demostrado, por ejemplo, que la hipotensión no es una instancia definitoria del shock.
¿Cómo definimos hoy el shock? Pues bien, suele acordarse que es un síndrome que se precipita por la alteración de la perfusión que conduce a la hipoxia celular generalizada y a la disfunción de órganos vitales. Con el shock estamos ante un estado circulatorio en el que se experimenta una perfusión insuficiente de los tejidos vitales y, por ende, hay una inadecuación entre el suministro de oxígeno y la demanda efectuada a nivel celular. Si bien es de suma importancia detectarlo previamente, el diagnóstico precoz del shock suele presentar dificultades y, de haber una detección tardía, es factible que derive en un daño orgánico irreversible.
¿Existe una definición apropiada del shock? Más bien podría decirse que ésta depende del contexto en que se emplea. En Kumal et al.nos encontramos ante la siguiente aclaración:
ESTADIOS DE SHOCK
Pueden relevarse tres
CLASIFICACIONES DEL SHOCK
Por sus características se lo clasifica de la siguiente manera:
Shock hipovolémico hemorrágico
Es el tipo de shock más frecuente. Ocurre por disminución del volumen intravascular que puede ser causado por hemorragia, vómitos, diarrea, deshidratación o por pérdidas hacia el tercer espacio vascular sistémica. Según su gravedad, se distinguen los siguientes grados del shock:
Para seguir leyendo
- Acosta, Blanca. “Hemorragia obstétrica”
- CertifiedEmergency Nurse
- Desarrollo profesional continuo
- #diaforesis
- Enfermería creativa
- Kumar A, et al. Circulatory shock. In: Parillo JE & Dellinger P, eds. Critical Care Medicine: Principles of Diagnosis and Management in the Adult, 4th Edition.Philadelphia, PA. Elsevier Saunders. p. 299-324.e9.
Profesora Elina Montes
Muchas gracias Profesora, muy buen artículo! Como dicen tambien los articulos publicados, debemos reconocer tempranamente el shock (shock oculto) y no esperar a la hipotension (shock manifiesto) para actuar y prevenir daños irreversibles. Un saludo