Florence Nightingale nació un 12 de mayo de 1820 y por esa razón, en gran parte del mundo se conmemora hoy el Dia del Enfermero. Italiana de nacimiento, a esta mujer valiente y capaz se la reconoce por haber sido la precursora de la enfermería profesional de la era moderna. Dueña de una capacidad de trabajo descomunal, dedicó su vida profesional a servir al prójimo y en épocas donde la mujer pesaba muy poco y debía demostrar más que los hombres fue la primera en ser admitida en la Royal Statistical Society británica, además de miembro honorario de la American Statistical Association.
Fechas y personajes aparte, la humanidad debería reconocer la labor de enfermeras y enfermeros con mayor frecuencia. Y en nuestro país, sería bueno que el agradecimiento viniera acompañado de una jerarquización acorde para esas mujeres y hombres de guardapolvo claro que corren detrás de las emergencias sin perder una pizca de profesionalismo y confortan a los enfermos en su convalescencia. Es una tarea que debe ser exigida al ciudadano común, a las instituciones, y ni hablar de quienes tienen en sus manos los destino de la Argentina. Algo se está haciendo por estos días a nivel oficial, por fortuna. Por parte de Epidauro y desde nuestra función de periodistas, nos comprometemos a mostrar el trabajo y la vocación de todos ustedes, pugnando por un justo reconocimiento del que hablábamos y difundiendo todo aquello que contribuya a la continua formación profesional.
Cada día debería ser el Día del Enfermero. Felicidades para todos.
