Como enfermera, una vez más acompañé a las artistas de Arte en Salud y nuevamente experimenté, en cada habitación, las diferentes emociones que hacen que valga la pena continuar con este proyecto.
Espero con muchas ansias a que llegue cada día martes para pasar la jornada junto con este hermoso equipo y ver las cosas desde otra perspectiva. Es ahí donde me doy cuenta de que con este tipo de juego se llega hasta lo más profundo de cada persona que cursa un tratamiento, una internación o tal vez un estado crítico.
En esas instancias no existen las diferencias sociales o económicas. Cada uno atraviesa su dolencia y, sin embargo, cada uno de ellos manifiesta sus emociones, deseos, sea con alegría o con lágrimas.
El paciente puede encontrarse rodeado de aparatos como un respirador, un saturómetro, y los ruidos típicos del ambiente que lo rodea. Y llegamos nosotros, con la intención de que se desconecten por unos minutos de la realidad, y la unidad comienza a transformarse.
Desde un principio nos presentamos y les contamos cuál es nuestro propósito y a la persona que está en su lecho se le transforma la mirada. Reemplazamos por unos instantes el sonido de los monitores por música, acordes, sonidos y poesías. Yo no soy artista, pero lo hago desde lo más profundo de mi corazón y mi guardapolvo blanco se transforma en un traje colorido.
Voy a contar el caso de María, que aún se encuentra internada. Días atrás no podía describir sus deseos pero ahora sí puede hacerlo, lápiz en mano. Hoy se la puede ver muy feliz porque los resultados de sus estudios fueron alentadores. Cuando empezó a sonar la música, ella pidió manejar el mar imaginariamente, haciendo olas, balanceándose. Pudimos ver cómo movía sus manos y sus pies, como si estuviera nadando, serena y calma. Su carita me impactó porque transmitía agradecimento hacia el universo.
Cada martes, el arte y la música inundan la unidad del paciente para que ésta no se sienta tan fría. La literatura endulza los oídos, los colores alegran el alma y cada uno de los integrantes del equipo Arte en Salud se retira con un nuevo aprendizaje.
Licenciada Viviana Arancibia
