Hace casi un año, un entrañable amigo, médico, fue intervenido en el Hospital Italiano de Buenos Aires. Del quirófano a la UTI.
Allí, y como quien no quiere la cosa, le contó a la licenciada Ana Diaz, jefa del servicio, que él tiene una amiga que “tiene una escuelita de enfermería en Madariaga”. Esa soy yo. Que no tengo una escuelita, soy docente de prácticas de la Tecnicatura Superior en Enfermería del ISFDyT 59 de esa localidad y parte del sueño de tener la carrera desde el comienzo.
Su idea fue, lo conozco muy bien, no que se sepa que él tiene una amiga docente de enfermería, su plan fue y le salió muy bien: que la licenciada Ana Diaz terminara contactada conmigo por whattsap. Y así fue: ella me pasaba los partes de su evolución.
Cuando fui a verlo a la terapia, día que lo trasladaban a internación clínica, la licenciada Ana no estaba presente, pero de todos modos me facilitó, y mucho, las cosas, tanto que quedamos en dos compromisos: uno, que escribiría para Epidauro y la otra es que visitaría el Hospital Italiano con mis alumnos.
El día llegó. La Municipalidad de General Madariaga premió a los alumnos de 3º año por su participación en la estudiantina del 21 de septiembre con un viaje a Buenos Aires en el marco del programa “conociendo Buenos Aires”, y me dije: ”los tengo que llevar al Italiano, ellos tienen que conocer que la enfermería que yo les enseño existe, que los enfermeros hacen diagnósticos NANDA, que la medicación segura existe, que uno debería ‘poder depilarse en la mesada del office’, que la UTI abierta es posible, en fin…»
Y hablé con mi colega y tocaya y me respondió “nada más avisame dos días antes”.
El día y la hora conspiraron para que ella y yo sigamos sin conocernos personalmente, pues en ese momento ella estaba invitada al programa que conduce nuestra querida colega, la licenciada Silvina Rojas. Entonces Ana me mandóun mensaje que decía: “subí al cuarto piso y preguntá por Jime”.
Llegué al cuarto, pregunté por Jime y ahí nos recibió la licenciada Jimena Haidar, residente de tercero de la UTI, quien muy cordialmente nos hizo pasar al aula y encendió el proyector:
- Les enseñó el manejo de la Historia Clínica informatizada y les dijo muy suelta de cuerpo: “nosotros trabajamos con NANDA y las 14 necesidades”, cuánto quería yo que alguien estuviera filmando las miradas de mis alumnos dirigidas a mí, que les confirmaban dos cosas: NANDA se usa y se escribe, lo que no está escrito no está hecho.
- Luego, visita guiada por la Unidad. “Profe, no hay nada fuera de su lugar” “profe, ¿vio los chateros?” “profe, qué bueno poder ver la medicación segura que usted nos contó” “profe, una sola paciente de tantos en AVM sedada! Y tiene puesto un sensor de sedación”; en fin, puedo llenar diez hojas, sí quiero agregar, que tal y como a mí me formaron:
- En las mesadas de las islas de Enfermería, si querés, te podés ver como para depilarte.
Licenciadas Ana y Jimena, no se imaginan lo que significó en las mentes de mis alumnos lo que para ustedes. Todos quieren, al recibirse, trabajar allí; pero bien sabemos que no entramos todos, pero sirvió para la reflexión de que ellos a partir de esta experiencia pueden ser agentes de cambio de los más humildes lugares. Mis alumnos en sus prácticas ven enfermeros biotecnicistas.
Gracias UTI Hospital Italiano por recibirnos!
Ahora mi apartado super especial para mi querida colega Ana Díaz: gracias, gracias, gracias, por tu sentido humanitario pero de veras, no del sacado de los libros. Gracias por haberte puesto siempre a mi disposición. Gracias por tu gestión en el Hospital Italiano, sin ella yo no podría mostrar que hay una enfermería distinta y que es posible.
Profesora Ana Laura Lucero y sus alumnos de tercer año. Nos acompañó la licenciada Laura Brignoles, también docente de la Tecnicatura.
Nota: al momento de la publicación, puedo contar que tuve el honor de fundirme en un abrazo con la licenciada Ana Díaz, en oportunidad de ser premiada con el Virginia Henderson de AEDLAC a la enfermera destacada. Nada más confirmar lo que siempre intuí: conocí personalmente a una genia de la Enfermería que su aura es inteligencia, carisma, amor pero de una humildad tal que a uno le dan ganas de pasar más tiempo con ella. De nuevo y mil veces más: gracias!!!!!