29.4 C
Buenos Aires
sábado, febrero 1, 2025
- Espacio publicitario -

- Espacio c1 -
 
 

Alerta por nuevos casos de hepatitis

- Espacio c2 -
 

Según advertencias de la Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE) y la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (AAEEH), se están volviendo a ver casos de hepatitis A y B en chicos en edad escolar que nacieron antes del 2005 y no llegaron a la inmunización obligatoria.

“Están apareciendo algunos casos en grupos etarios que no venían apareciendo. No es que haya un brote. Pasa que la incorporación de la vacuna provocó un impacto muy grande”, explicó Jorge González, jefe del Servicio de Laboratorio Nacional de Referencia para Hepatitis Virales del Departamento de Virología del ANLIS “Carlos G. Malbrán”.

La introducción en 2005 de la vacuna contra la hepatitis A en el calendario nacional y que se aplica al año de vida, hizo que desaparecieran en el país los trasplantes hepáticos pediátricos por esta causa, pero ahora es otra la realidad.

La hepatitis A suele ser una enfermedad benigna que se manifiesta con fiebre, malestar general, falta de apetito, náuseas, dolor abdominal, color amarillo en la piel y mucosas e hígado agrandado. Sin embargo, puede evolucionar a un estado agudo derivando en una hepatitis fulminante que requiere trasplante. La forma más frecuente de contagio es por la vía orofecal.

En cuanto a la hepatitis B, en el país el 45% de los casos de hepatitis fulminante que requieren trasplante son por este virus. Según datos del INCUCAI, en 2017 se realizaron en el país 29 trasplantes por hepatitis fulminante.

Se estima que en Argentina hay unas 150.000 personas portadoras del virus VHB y 3 de cada 10 requerirán trasplante de hígado si no se las detecta y trata a tiempo. Es grave, aunque podría prevenirse con vacunación. El contagio es por sangre (jeringas o transfusiones), o por vía sexual.

 

Fuente : Clarín