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sábado, febrero 1, 2025
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Conocimientos sobre las normas de bioseguridad y su relación con las precauciones universales

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Presentación de tesina

Autores: licenciado Julio César Canteiro, MN N: 75367, licenciada Luciana Jimenez, DNI 29.096.152; licenciada Roxana Fulguera, DNI 27588996

PROBLEMA

¿Cuánto conocimiento posee el personal de enfermería del servicio de pediatría sobre las normas de bioseguridad y su relación con las precauciones de aislamiento del hospital X del conurbano en el periodo de junio-julio del 2019

OBJETIVO PRINCIPAL

Determinar el conocimiento que tiene el personal de enfermería sobre las normas de bioseguridad y su relación con las precauciones de aislamiento del hospital X del conurbano en el periodo de junio-julio del 2019.

OBJETIVOS ESPECíFICOS

-Proponer capacitación sobre normas de bioseguridad

-Determinar cuánto saben los enfermeros sobre las normas de bioseguridad

-Concientizar sobre la importancia de las medidas de aislamiento

MARCO TEÓRICO

En primer lugar, en nuestro trabajo definiremos que significa la palabra CONOCIMIENTO. La definición de conocimiento ha sido trabajada por diferentes autores desde diferentes disciplinas como por ejemplo la filosofía, la psicología, la gestión empresarial y la informática. Según Jorge Raúl Díaz, 2004:

“Conocimiento significa entonces apropiarnos de las propiedades y relaciones de las cosas, entender lo que son y lo que no son”

El conocimiento puede ser entendido como hechos o información adquiridos por una persona a través de la experiencia o la educación, la comprensión teórica o práctica de un asunto referente a la realidad.

En segundo lugar, definiremos que significa Enfermería. La primera definición fue dada por Florence Nightingale en 1859. En sus notas la definía como “la encargada de la salud personal de alguien…y lo que la enfermería tiene que hacer… es poner al cliente en las mejores condiciones para que la naturaleza actué sobre él”. Recientemente se ha definido como una disciplina del área de la salud cuya labor está orientada no solamente hacia la atención de la persona enferma, que requiere unas actividades concretas para el alivio de sus padecimientos y la recuperación de la salud, sino también hacia la persona sana, en el área de la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad. Se acepta que la labor de enfermería comprende tres niveles:

Nivel primario: encaminado al mantenimiento, promoción de la salud y la prevención de la enfermedad. Este nivel, de prevención básica, implica una actividad asistencial como pedagógica.

Nivel secundario: corresponde a las intervenciones asistenciales o curativas que tienen por objeto tratar los problemas de salud ya establecidos o potenciales y prevenir su eventual agravamiento, mediante la elaboración e instauración de un plan de actuaciones de enfermería destinado también a reducir o evitar posibles complicaciones.

Nivel terciario: dirigido a la rehabilitación y correspondiente a las intervenciones orientadas al apoyo de la persona en su adaptación a dificultades ocasionadas por su problema de salud y la superación de las secuelas.

En cualquiera de los niveles definidos, toda actuación profesional de enfermería debe basarse en un conjunto de pautas elementales que constituyen un proceso sometido a las reglas de un método concreto que posibilite la adecuada formulación de los cuidados requeridos, su personalización y su correcta instauración.

En tercer lugar, definiremos el concepto de BIOSEGURIDAD. Según la OMS (2005) es un conjunto de normas y medidas para proteger la salud del personal, frente a riesgos biológicos, químicos y físicos a lo que está expuesto en el desempeño de sus funciones, también a los pacientes y al medio ambiente.

Los principios de la BIOSEGURIDAD se pueden resumir en:

  1. A) Universalidad: las medidas deben involucrar a todos los pacientes de todos los servicios, independientemente de conocer o no su serología. Todo el personal debe seguir las precauciones estándares rutinariamente para prevenir la exposición de la piel y de las membranas mucosas, en todas las situaciones que puedan dar origen a accidentes, estando o no previstos el contacto con sangre o cualquier otro fluido corporal del paciente. Estas precauciones, deben ser aplicadas para todas las personas, independientemente de presentar o no patología.
  2. B) Uso de barrera: comprende el concepto de evitar la exposición directa a sangre y otros fluidos orgánicos potencialmente contaminantes, mediante la utilización de materiales adecuados que se interpongan al contacto de los mismos. La utilización de barreras (ej. guantes) no evitan los accidentes de exposición a estos fluidos, pero disminuyen las consecuencias de dicho accidente.
  1. C) Medios de eliminación de material contaminado: comprende el conjunto de dispositivos y procedimientos adecuados a través de los cuales los materiales utilizados en la atención de pacientes, son depositados y eliminados sin riesgo.

Sistema de precauciones universales:

Este sistema fue establecido por el Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Atlanta en 1987, a través de un grupo de expertos quienes desarrollaron guías para prevenir la transmisión y control de la infección por VIH y otros patógenos provenientes de la sangre hacia los trabajadores de la salud y sus pacientes. En el cual se recomendó a todas las Instituciones de Salud adoptaran una política de control de la infección, que denominaron “Precauciones universales”.

Se entiende como precauciones universales al conjunto de técnicas y procedimientos destinados a proteger al personal que conforma al equipo de salud de la posible infección con ciertos agentes principalmente Virus de la inmunodeficiencia humana, virus de la hepatitis B, virus de la hepatitis C, entre otros, durante la actividad de atención al paciente o durante el trabajo con sus fluidos o tejidos corporales. Las precauciones universales parten del siguiente principio: todos los pacientes y sus fluidos corporales independientemente del diagnóstico de ingreso o motivo de internación deberán ser considerados como potencialmente infectantes y se deben tomar las precauciones necesarias para prevenir que ocurra transmisión. Es así que el trabajador de la salud debe asumir que cualquier paciente puede estar infectado por algún agente transmisible por sangre y que por tanto debe protegerse con los medios adecuados.

Precauciones estándar:

Comprende los principales aspectos de las precauciones universales simplificándolas y adecuándolas a cada ámbito específico según sus riesgos particulares.

Se recomiendan para ser aplicadas en todo momento por el personal sanitario durante las prácticas de atención en los establecimientos hospitalarios, independiente si existe o no diagnóstico de patología infecciosa.

-Son precauciones simples, de fácil aprendizaje y manejo

-Para el cuidado de todos los pacientes

-Se aplican en todos los fluidos corporales, secreciones, excreciones, piel no intacta, mucosas

-Pueden variar según cada centro sanitario/hospitalario (nivel complejidad, número de camas, especialidad, ubicación)

Lavado de manos:

Definición: el lavado de manos es la frotación vigorosa de las manos previamente enjabonadas, seguidos de un enjuagado con abundante agua, con el fin de eliminar la suciedad, materia orgánica, flora transitoria y residente, y así evitar la transmisión de estos microorganismos de persona a persona.

El uso de soluciones alcohólicas para el lavado constituye una alternativa, es considerado una higiene antiséptica. Se realiza con soluciones de base alcohólica mediante una fricción vigorosa de las manos (frotado) incluyendo los pliegues interdigitales y hasta que el producto aplicado se seque sobre la piel (aproximadamente 20 segundos) elimina gérmenes de la mano, pero resulta ineficaz si las manos están visiblemente sucias.

Flora residente: también llamado colonizante, son microorganismos que se encuentran en la piel, no se elimina fácilmente por fricción mecánica.

Flora transitoria: también llamado contaminante o no colonizante, son microorganismos que contaminan la piel no encontrándose habitualmente en ella. Su importancia radica en la facilidad con la que se transmiten siendo el origen de la mayoría de las infecciones nosocomiales.

Tipos de lavado

Lavado de rutina higiénico:

Objetivo: eliminar la suciedad, materia orgánica y flora transitoria de las manos.

Material: jabón líquido ordinario, en dispensador desechable con dosificador, toalla de papel descartable.

Técnica:

Humedecer las manos con agua corriente

Aplicar jabón líquido con dosificador

Frotar las manos palma con palma, sobre dorso, espacios interdigitales y muñecas al menos 10 segundos

Enjuagar con abundante agua corriente

Secar las manos con toalla de papel cerrar el grifo con la toalla de papel utilizado en el secado

Indicaciones: antes y después del contacto de cada paciente, entre dos procedimientos en el mismo paciente si hay sospecha de contaminación de las manos, después del contacto con alguna fuente de microorganismos (sustancias, fluidos corporales) y objetos contaminados con suciedad, después de quitarse los guantes.

Lavado antiséptico:

Objetivo: eliminar la suciedad, materia orgánica y flora transitoria y parte de la flora residente de las manos, consiguiendo además cierta actividad microbiana residual.Material: jabón líquido con antiséptico (solución jabonosa de clorhexidina 4% o povidona al 7,5%) con dispensador desechable, con dosificador, toalla de papel desechable.

Técnica: igual que el lavado higiénico, solo cambia el tipo de jabón.

Indicaciones: antes de realizar procedimientos invasivos como inserción de catéteres o sonda vesical, antes y después del contacto con pacientes que se sabe o sospecha que están infectados o colonizados por microorganismos importantes, antes del contacto con pacientes inmunocomprometidos en situaciones de fundado riesgo de transmisión.

Lavado quirúrgico:

Objetivo: eliminar la flora transitoria y al máximo la flora residente de las manos previo a un procedimiento invasivo que por su especialidad o su duración requiere un alto grado de asepsia y un efecto residual.

Material: jabón líquido con antiséptico (solución jabonosa con clorhexidina o povidona yodada) en dispensador desechable con dosificador, cepillo de uña desechable, toalla o compresa estéril.

Técnica:

Abrir el grifo (solo lavado con sistema codo o pedal)

Aplicar jabón antiséptico

Lavado mecánico de manos y antebrazos y limpiar debajo de las uñas con cepillo desechable

Enjuagar con abundante agua

Aplicar de nuevo jabón antiséptico en manos y antebrazos friccionando al menos 2 minutos

Enjuagar con abundante agua

Secar por aplicación, sin frotar, con una compresa o toalla desechable estéril, comenzando de los dedos y bajando hasta los codos. Durante todo el proceso mantener las manos por encima de los codos

Indicaciones: antes de una intervención quirúrgica, antes de cualquier maniobra invasiva que requiera alto grado de asepsia.

Los cinco momentos para la higiene de manos:

Hay cinco indicaciones que designan los cinco momentos en los que es necesario realizar la higiene de las manos con el fin de interrumpir eficazmente la transmisión de microorganismos durante la atención del paciente

1-Antes del contacto con el paciente

2-Antes de realizar una tarea aséptica

3-Despues del riesgo de exposición a fluidos corporales

4-Despues del contacto con el paciente5-Despues del contacto con el entorno del paciente

Uso de equipo de protección personal (EPP)

Guantes: los guantes brindan protección bidireccional, protegen al paciente y al personal del contacto con microorganismos que pueden ser transportados a través de las manos. El uso de guantes puede minimizar los riesgos del personal frente a punciones accidentales, al reducir el volumen de sangre en la superficie externa de las agujas y otros cortos punzantes. Los guantes pueden ser de látex, vinilo o nitrilo. La selección del tipo de guante más adecuado depende de una variedad de factores como ser la tarea que se va a realizar, el contacto con agentes químicos o quimioterápicos, sensibilidad al látex, etc.

Debe contarse con stock de guantes de diversos tamaños. Para el contacto con sangre o fluidos corporales del paciente (a excepción del ámbito quirúrgico), es suficiente con un solo par de guantes. Durante el cuidado de un mismo paciente, muchas veces es necesario practicar un cambio de guantes para prevenir transmisiones cruzadas desde diferentes sitios corporales. Descartar los guantes usados entre pacientes es imprescindible para prevenir la transmisión de material infeccioso. Cuando se usan guantes en conjunto con otros EPP, los guantes son el último elemento que debe colocarse. Los guantes deben quedar ajustados alrededor de la muñeca. Las manos siempre deben lavarse después de quitarse los guantes debido a que los guantes pueden presentar pequeñas imperfecciones inaparentes por las cuales los microorganismos pueden contactarse con la piel de las manos y porque las manos pueden contaminarse durante la remoción de los guantes.

Con el uso de guantes estériles:

-Se intenta mantener la asepsia cuando se rompen las barreras naturales

-Mantener la asepsia en los procedimientos invasivos como por ejemplo la extracción de hemocultivos, curaciones, sondaje vesical.

Barbijos quirúrgicos: en las áreas donde se brinda cuidados a pacientes, los barbijos quirúrgicos están indicados para proteger al personal de salud de la exposición a secreciones respiratorias, aerosoles, salpicaduras de sangre o fluidos corporales de los pacientes y para proteger al paciente de la exposición de agentes infecciosos provenientes de la boca o nariz del personal de salud, especialmente cuando se realicen procedimientos en los que se apliquen técnicas estériles

Los barbijos quirúrgicos deben usarse en combinación con protección ocular, de modo que nariz y ojos son puertas susceptibles para el ingreso de agentes infecciosos, así como otras superficies de la piel si hay lesiones o su integridad está comprometida. El barbijo debe quedar bien ajustado, cubrir perfectamente la nariz y la boca y no permitir la formación de ángulos en los costados de la cara, ya que a través de ese espacio puede ingresar entre un 10 y un 20% de microorganismos. Los barbijos quirúrgicos no deben confundirse con los respiradores (por ejemplo, N°95) que se indican para prevenir la inhalación de pequeñas partículas que pueden contener agentes infecciosos que se transmiten a través del aire.

Colocación: las tiras superiores se atan a lo alto de la cabeza y las tiras inferiores a la base de la nuca.Retiro: se desatan primero las tiras superiores y luego las inferiores. Se descarta tomando el barbijo desde las tiras superiores e inferiores unidas.

Protección respiratoria: el uso de respiradores se recomiendo por primera vez en los Estados Unidos en el año 1989 para prevenir la exposición del personal de salud a Mycobacterium tuberculosis. La protección respiratoria requiere el uso de Respiradores n°95 o con un grado aun mayor de filtración para poder prevenir la inhalación de partículas infecciosas.

El reúso de los respiradores número 95 por el mismo personal de salud es aceptable si el respirador no está dañado o sucio, si el test de ajuste demuestra que es posible su reúso seguro y si no ha resultado contaminado con sangre o fluidos corporales.  Los proveedores de la mayoría de los respiradores N°95 certificados, señalan una duración aproximada de 10 días siempre que no se mojen, rompan, doblen o se altere su capacidad de filtro.

Camisolín: su uso está indicado tanto en las precauciones estándar como en las Precauciones Basadas en la Forma de Transmisión o Precauciones de Aislamiento. El objeto de su uso es prevenir la contaminación de las ropas y la exposición de brazo y áreas expuestas del cuerpo del personal de salud ya sea con sangre, fluidos corporales y todo material potencialmente infeccioso.

Cuando se aplican las precauciones estándar, el camisolín solo es utilizado cuando existe riesgo potencial de contacto con sangre o fluidos corporales.

Cuando se aplican Precauciones o Aislamiento de Contacto, por ejemplo, para prevenir la transmisión de un agente infeccioso, y la contaminación de superficies del medio ambiente. En ese caso hay que colocar el camisolín y los guantes antes de entrar a la habitación del paciente ya que pueden existir contactos no intencionales con las superficies que lo rodean y que puede estar contaminado.

Los camisolines son generalmente el primer EPP que debe colocarse: los camisolines deben ser removidos antes de abandonar la habitación del paciente para prevenir la posible contaminación del medio ambiente externo a la misma. Debe ser retirado de manera que prevenga la contaminación de la ropa o piel de los operadores.

Colocación: atar las tiras a la espalda o hacia adelante (camisolín modelo envolvente) por razones de bioseguridad no debe usarse sin atar.

Retiro. Desatar las tiras. Desmontar desde los hombros y plegar de modo que la parte interna quede hacia afuera. Enrollar y descartar si es de naturaleza desechable o colocar en el cesto o canasto de ropa sucia si es de tela y va a ser enviado a lavadero para su reproceso.

Cobertura facial. Protección ocular: según la circunstancia de exposición puede ser recomendable el uso de máscaras faciales o antiparras que brinden adecuada protección ocular. Los anteojos o lentes de contacto no son considerados protección ocular eficiente. En forma adicional al uso de barbijos quirúrgicos, en procedimientos que generen aerosoles o salpicaduras de sangre, fluidos corporales, secreciones o excreciones, debe utilizarse protección ocular o bien una máscara facial (de tipo descartable o reusable). la NIOSH (agencia de protección para los trabajadores, en EE. UU) ha señalado que las antiparras de protección ocular deben ser confortables, permitir una buena visión periférica y asegurarse perfectamente al contorno de los ojos de modo que no pueda ingresar salpicaduras o aerosoles.Tanto la máscara facial como las antiparras deben removerse en forma segura y una vez que se han retirado los guantes y lavado las manos|

Protección de elementos corto punzantes

* Las agujas usadas deben ser descartadas directamente en los contenedores destinados a este fin. Evitar doblarlas, romperlas, re-encapucharlas o desmontarlas de la jeringa.

*Los elementos corto punzantes deben ser depositados dentro de recipientes resistentes a las punciones y a los cortes (descartadores) que tienen que estar ubicados en lugares de fácil acceso para los miembros del equipo de salud.

*Prestar especial atención a la disposición de estos descartadores en áreas destinadas a la atención de pacientes pediátricos, disponerlos fuera del alcance de los niños.

*No tirar en recipientes destinados a residuos comunes ni patógenos

*Evitar sobrellenar los contenedores plásticos rígidos para descarte.

*evitar el traslado no protegido de objetos corto punzantes desde el sitio donde se usaron al lugar de desecho. Los receptáculos deben estar próximos al sitio de uso

Estrategias y reglamentaciones para la prevención de los accidentes laborales:

Es fundamental destacar la importancia de cumplir a las normas vigentes, ya que la prevención del accidente es la mejor opción. Mencionaremos algunas de ella:

-Precauciones universales de CDC 1987 (nos recuerda que todos los seres humanos son potencialmente contagiosos)

-Normas de bioseguridad del programa nacional de control de enfermedades de transmisión sexual y el SIDA (Ministerio de Salud y Acción Social de la República Argentina, 1988)

-Obligación de que todos los trabajadores de la salud que estén en contacto con pacientes, sus líquidos o residuos estén vacunados para la hepatitis B (Ley 24151/1992 de la República Argentina)

-Normas de manejo y disposición de los residuos (Ley 24051 de la República Argentina)

Medidas de prevención:

-Educar al personal de la salud sobre el manejo y protección de corto punzante

-Presencia de descartadores (envases de paredes rígidas que no puedan ser atravesadas por elementos cortantes o punzantes) en el área donde se realiza procedimientos.

-Uso racional de los métodos de barrera

VACUNACION: de todos los trabajadores de la salud contra la hepatitis B. esta vacuna debe administrarse, idealmente durante el aprendizaje y antes de la futura exposición al riesgo.

Permite obtener una protección eficaz, la aplicación de la vacuna se hará de acuerdo al siguiente plan: 1° dosis, 2° dosis a los 30 días de la primera, 3° dosis a los 6 meses después de la primera dosis.

La vacuna se aplica por inyección intramuscular profunda de la región deltoides.

Limpieza y desinfección de las superficies

La limpieza y desinfección de las superficies no críticas que tienen contacto con el paciente, se consideran actividades que forman parte de las precauciones estándar.

Las superficies del medio hospitalario se dividen en dos tipos:

-Las superficies con contacto mínimo con las manos o “poco tocadas”. Para las superficies poco tocadas es suficiente un simple proceso de limpieza con soluciones jabonosas.

La limpieza de las paredes, techos, persianas y cortinas de las ventanas está recomendada cuando hay suciedad visible. Respecto a los pisos no es necesaria su desinfección, siendo suficiente una limpieza con agua y detergente.

-Superficies con alto contacto con las manos o superficies “altamente tocadas” (picaportes, cabecera y piecera de la cama, pie de suero, biombos mesa de luz, equipos y aparatos usados con el paciente etc.) Para las superficies “altamente tocadas” es necesario realizar el proceso de limpieza y desinfección.

Dado el tiempo que insumo la limpieza previa, el enjuagado y la posterior desinfección con hipoclorito de sodio 100 ppm, se recomienda el uso directo de productos que, en forma simultánea, limpian y desinfectan las superficies, especialmente las de alto contacto con las manos.

Antisépticos y desinfectantes de uso común hospitalario

Definición:

Antiséptico: se aplica sobre la piel y tejidos

Desinfectante: se aplica sobre superficies y elementos biomédicos.

Descripción:

Gluconato de clorhexidina al 4%: antiséptico. Agente bactericida eficaz contra gérmenes Gram positivo y gramnegativo, hongos y virus. Su efecto es germicida es rápido y prolongado. No es toxico, puede usarse en recién nacidos excepto si se instila en el oído medio y ojos. Recomendado para el lavado de manos antiséptico del personal. Resulta de gran utilidad en la descolonización de gérmenes Gram positivo de la piel de los pacientes que van a ser intervenidos quirúrgicamente.

Iodopovidona: antiséptico. La solución jabonosa resulta útil para el lavado de manos antiséptico y para el baño pre quirúrgico de los pacientes. La solución tópica se utiliza para el pintado preoperatorio de la piel. Elimina bacterias Gram positivas, gramnegativo, virus, hongos, protozoos y levaduras. Su uso frecuente puede producir irritación en la piel.

Alcohol: es una alternativa para la antisepsia de la piel. Se usa al 70% en el ámbito hospitalario. Es más bactericida que bacteriostático contra las formas vegetativas de la bacteria. La concentración recomendada es al 70% debido a que produce menos sequedad en la piel y menos dermatitis química. Usado como desinfectante el alcohol solo se recomienda para termómetros y elementos que no se deterioren al ser sumergidos. Se puede usar para la desinfección de superficies extensas de los equipos o área de preparación de los medicamentos.

Peróxido de hidrogeno (agua oxigenada): antiséptico. Se ha utilizado para promover la limpieza y desbridamiento de las heridas. Tiene un débil efecto germicida. Su acción es mecánica, las burbujas de oxígeno desprenden tejido muerto y bacterias, ayudando a eliminarlo de las heridas. Nunca debe utilizarse cuando la herida esta adecuadamente desbridada y se está formando epitelio nuevo. Tras su aplicación debe eliminarse de la herida con solución fisiológica. No corresponde emplearlo en heridas profundas. Es bactericida, virucida, fungicida y tuberculicida. No debe usarse como desinfectante.

Peroxomonosulfato de potasio estabilizado (LT8): se comercializa para el uso hospitalario con el agregado de agentes auxiliares que potencian la acción desinfectante, anticorrosiva y con tensos activos (surfactantes/detergentes) que permiten que el producto pueda usarse para la limpieza y desinfección en forma simultánea. Estos agentes tenso activos permiten emulsificar las grasas y desprenderlas con facilidad. La presencia de materia orgánica no interfiere en la acción del producto. Una vez reconstituido se mantiene activo por 24hs. una vez colocado el producto hay que dejar que actué por 10 minutos y luego secar con un trapo limpio. Los operadores deben usar antiparras y guantes para su manipulación.

Hipoclorito de sodio (agua lavandina): es un desinfectante, actúa siempre que se haya realizado una buena limpieza previa de superficies u objetos a tratar. Se inactiva frente a materia orgánica. No debe mezclarse con detergentes u otras sustancias limpiadoras porque producen vapores toxicas e irritantes para los operadores. Cuando se lo utiliza en superficies el personal de limpieza que lo aplica debe hacerlo con guantes resistentes, de esta forma se preserva el equilibrio de la flora normal de las manos. Proteger de la luz solar, se recomienda preparar las soluciones cloradas cada 24 hs y descartarlas si no son utilizadas. Las soluciones siempre se preparan con agua fría al momento de ser usadas. No deben prepararse con agua caliente debido a que se forma Trihalometano (cancerígeno animal).

Medios de eliminación del material contaminado:

Definición:

Residuos patológicos: son todos aquellos desechos o elementos materiales en estado sólido, semisólido, liquido o gaseoso que presumiblemente presenten o puedan presentar características de infecciosidad, toxicidad o actividad biológica que puedan afectar directa o indirectamente a los seres vivos o causar contaminación del suelo, agua o de la atmosfera que sean generados en la atención de la salud humano o animal, así como también en la investigación o producción comercial de elementos biológicos o tóxicos.

Residuos húmedos (domiciliarios): son todos aquellos desechos o elementos materiales en estado sólido, semi sólido, liquido o gaseoso que resulten de la actividad de lugares y/o procedimientos donde no hubiere contacto con pacientes o que no presenten características que los conviertan en patógenos (por ej. Restos de comida)

Residuos secos (reciclable): son materiales reciclables entre otros el metal, papel, cartón, plástico, vidrios y textiles.

Residuos peligrosos (químicos-radiactivos): son todos aquellos desechos que provienen de distintas áreas de la atención de la salud y de sectores de mantenimiento. Constituidos por sustancias o productos químicos, hidrocarburos o derivados o que, por sus características, acidez, alcalinidad, reactividad, ecotoxicidad pueden generar riesgos para las personas y el ecosistema. Forman parte de estos residuos los medicamentos vencidos y fármacos citostáticos (deben incluirse además pilas, termómetros rotos etc.), los productos utilizados en el proceso de revelado son también desechos químicos.

Elementos de contención: son aquellos recipientes donde se colocan los residuos inmediatamente después de la segregación.  Ellos son

-Descartador para corto punzantes: los descartadores una vez llenos en sus ¾ partes deberán ser tapados y colocados en bolsas rojas.

-Las cajas para vidrio

-Las bolsas

Transporte interno: es el recorrido que realiza el personal autorizado para desplazar los recipientes contenedores por los circuitos ya establecidos dentro del lugar, utilizando si fuera necesario los ascensores habilitados.

Almacenaje: es el acto de acopiar los residuos en el lugar establecido.

Separación y segregación de los residuos deben realizarse:

-Residuos patológicos: bolsa roja

-Residuos húmedos domiciliarios: bolsa negra

-Residuos secos: bolsa verde

-Residuos peligrosos: sólidos en bolsa amarilla – líquidos en bidones/tambores identificados

Medidas de aislamiento (PRECAUCIONES DE AISLAMIENTO)

Se define así a un sistema que combina distintas técnicas de barrera (elementos de protección personal y prácticas específicas) aplicadas durante la atención de pacientes. Una forma de implementar un sistema de Precauciones de aislamiento o de Precauciones Basadas en la Forma de Transmisión, es el uso de tarjetas de colores que enumeren las técnicas de barrera a emplearse, determinen las enfermedades para la cual se diseñaron y la duración establecida para cada una de ellas. Esta forma de identificación tiene por objetivo la instrucción permanente del personal, pacientes, familiares y visitantes, en cuanto a prácticas seguras.

Actualmente se considera que todos los pacientes, sin excepción, deben ser atendidos bajo precauciones estándar. Las últimas recomendaciones sobre Medidas o Precauciones de Aislamiento publicadas por el CDC en junio 2007, definieron tres categorías de aislamientos: Aislamiento de contacto, por gotas y respiratorio aéreo. Basándose en la forma de transmisión, se elaboró un listado de las enfermedades que abarca cada una de las categorías señaladas.

Transmisión: para que la transmisión de una enfermedad infecciosa se produzca en un hospital, es necesaria la combinación de tres elementos: fuente, huésped y vías de transmisión. Las fuentes humanas de microorganismos infecciosos en un hospital pueden ser los pacientes, el personal y en ocasiones, personas que concurran a la visita.

Otras fuentes pueden ser la flora endógena del propio paciente y los objetos inanimados del medio ambiente del paciente, incluyendo equipos médicos, medicamentos y superficies de la unidad del paciente (entorno).

Los factores de huésped que pueden aumentar la susceptibilidad a la infección son la edad, la enfermedad de base, los tratamientos (antimicrobianos, corticos esteroides, agentes inmunosupresores, radiación) y la ruptura de la primera barrera de defensa que es la piel. Esto puede ocurrir en pacientes quemados o en pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas, anestesia, colocación de catéteres y procedimientos invasivos en general. Algunas personas pueden ser inmunes a una infección o resistentes, capaces de resistir una colonización por un agente infeccioso. Otras personas resultan susceptibles, pudiendo transformarse en portadores y estar libre de síntomas o bien desarrollar la enfermedad clínica.

Los microorganismos en los hospitales son transmitidos por muchas vías (también llamadas formas, modos o mecanismos de transmisión). Un microorganismo puede a su vez, ser transmitido por más de una vía. Se conocen cinco vías principales de transmisión: contacto (directo o indirecto), por gotas (de pflugge, partículas de tamaño superior a 5 micrones), respiratoria aérea (para partículas respirables de tamaño igual o menor a 5 micrones), vehículo común y vectores.

DISEÑO METODOLÓGICO.

El presente estudio es de tipo retrospectivo, es un muestreo simple aleatorio de características cuantitativas que trata de evaluar los conocimientos sobre normas de bioseguridad y su relación con las precauciones de aislamiento.

UNIVERSO 

El universo de este estudio fue el personal de enfermería que desempeña sus funciones en el sector de pediatría del hospital x del conurbano distribuidos en un total de cuatro turnos, es decir un total de 25 enfermeros.

TÉCNICA E INSTRUMENTO DE RECOLECCIÓN DE DATOS

La técnica que se utilizó para la recolección de los datos del personal de enfermería que desempeñan su función en el servicio de pediatría a través de una encuesta que consto de 21 preguntas de respuesta   de elección simple. Por medio de este instrumento se obtuvieron respuesta las cuales permitieron cuantificar, analizar e interpretar dichos datos.

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE DATOS: TABLAS Y GRAFICOS

Tabla N°1: División por género del personal de enfermería
 sexo cantidad Porcentaje (%)
femenino 18 72
masculino 7 28
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, está integrado el 72% por el sexo femenino (18 enfermeras) y el 28 % por el sexo masculino (7 enfermeros).

Tabla N°2: edad del personal de enfermería del servicio de pediatría
Edad del personal de enfermería cantidad Porcentaje (%)
menor de 30 años 4 16
de 30 a 40 años 11 44
de 41 a 50 años 8 32
más de 50 años 2 8
total 25 100

 

Análisis e interpretación: respecto a la edad del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 16% corresponde a personas menor de 30 años (4 enfermeros)), el 44% a personas entre 30 a 40 años (11 enfermeros), el 32% entre 41 a 50 años (8 enfermeros), y el 8% a personas con más de 50 años (2 enfermeros).

Tabla N°3: Nivel de instrucción del personal de enfermería del servicio de pediatría
nivel de instrucción del personal de enfermería cantidad Porcentaje (%)
licenciado 15 60
enfermero 10 40
auxiliar 0 0
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, se obtuvieron los siguientes datos, el 60% son licenciados (15 enfermeros), el 40% son profesionales (10 enfermeros). En el servicio de pediátrica de este hospital X del conurbano no hay personal auxiliar de enfermería

Tabla n°4: Antigüedad del personal de enfermería del servicio de pediatría
Antigüedad en el servicio de pediatría cantidad Porcentaje (%)
menos de 1 año 6 24
de 1 a 5 años 14 56
más de 5 años 5 20
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, se obtuvo la siguiente información, el 24% tiene una antigüedad dentro del servicio menor a un año (6 enfermeros), el 56 % tiene una antigüedad entre uno a cinco años (14 enfermeros), y el 20 % , más de cinco años (5 enfermeros).

Tabla N°5: Conocimiento sobre las normas de bioseguridad
Conocimientos de las normas de bioseguridad cantidad Porcentaje (%)
si 20 80
no 5 20
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermera del servicio de pediatría, se obtuvo la siguiente información. El 80% respondió que conocen las normas de bioseguridad (20 enfermeros), mientras que el 20 % admitió desconocerlas (5 enfermeros).

Tabla N°6: Información de las normas de bioseguridad en el hospital donde trabaja
cree que hay adecuada información de las normas de bioseguridad en el hospital que trabaja cantidad Porcentaje (%)
si 12 48
no 13 52
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 48% respondieron que el hospital les brinda la información adecuada sobre las normas de bioseguridad (12 enfermeros),  mientras que  el 52%  considera que el hospital no les brinda dicha información (13 enfermeros).

Tabla N° 7: Capacitación del personal de enfermería en cursos o jornadas sobre normas de bioseguridad
realizo cursos o jornadas sobre las normas de Bioseguridad cantidad Porcentaje (%)
si 6 24
no 19 76
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 24%  ha realizado algún curso o jornada de capacitación en normas de bioseguridad (6 enfermeros) mientras que el 76% respondió que no ha realizado  curso o jornadas (19 enfermeros).

Tabla N°8: Disponibilidad de los elementos de protección personal en cantidad suficiente para realizar su labor.
Disponibilidad de los elementos de protección personal en cantidad suficiente cantidad Porcentaje (%)
si 17 68
no 8 32
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 68% considera que el hospital le provee en cantidad suficiente los elementos de protección personal (17 enfermeros), mientras que el 32% considera que no cuenta con el material suficiente en su lugar de trabajo (8 enfermeros).

Tabla N°9: Producto utilizado para el lavado de manos
Que producto utiliza en el lavado de manos cantidad Porcentaje (%)
jabón en barra 0 0
antiséptico liquido 25 100
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 100% utiliza solamente antiséptico líquido para el lavado de manos en el servicio (25 enfermeros).

Tabla n°10: Tiempo utilizado para el lavado de manos higiénico

cuantos segundos demora en el lavado higiénico cantidad Porcentaje (%)
menos de 10 segundos 20 80
de 10 a 15 segundos 5 20
más de 15 segundos 0 0
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 80% respondió que el tiempo de demora para el lavado de manos higiénico es menor de 10 segundos (20 enfermeros), mientras que el 20 % respondió que demora entre 10 a 15 segundos (5 enfermeros).

Tabla n°11: Conocimiento sobre los 5 momentos del lavado de manos

conoce los 5 momentos del lavado de manos cantidad Porcentaje (%)
si 16 64
no 9 36
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 64 % (16 enfermeros) respondió que conoce los 5 momentos del lavado de manos, mientras que el 36 % (9 enfermeros) respondió no conocerlo.

Tabla n°12: Realización del lavado de manos quirúrgico ante procedimientos invasivos

realiza lavado de manos quirúrgico antes de procedimientos invasivos cantidad Porcentaje (%)
si 22 88
no 3 12
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 88% (22 enfermeros) respondió que realiza el lavado quirúrgico antes de algún procedimiento invasivo, mientras que el 12 %  (3 enfermeros) admitió no realizarlo.

Tabla n°13: Material necesario para el lavado de manos

cuenta con el material necesario para el lavado de manos cantidad Porcentaje (%)
si 17 68
no 8 32
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 68 % considera que cuenta con el material necesario para el lavado de manos en su lugar de trabajo (17 enfermeros), mientras que el 32% considera que no cuenta con el material necesario en el hospital (8 enfermeros).

Tabla n°14: Utilización de guantes para el manejo de sangre y fluidos corporales

utiliza guantes para el manejo                                      de sangre y fluidos corporales cantidad Porcentaje (%)
si 25 100
no 0 0
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 100% respondió que utiliza guantes para el manejo de sangre y fluido corporales (25 enfermeros).

Tabla n°15: Utilización de guantes estériles para procedimientos invasivos

utiliza guantes estériles para procedimientos invasivos cantidad Porcentaje (%)
si 22 88
no 3 12
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 88% respondió que utiliza guantes estériles ante procedimientos invasivos (22 enfermeros), mientras que el 12% admitió no usarlo (3 enfermeros).

Tabla n°16: Utilización de barbijo para la atención de pacientes con aislamiento

utiliza barbijo para la atención de pacientes cantidad Porcentaje (%)
con aislamiento de contacto 0 0
con aislamiento por gotas 15 60
con aislamiento respiratorio aéreo 10 40
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 60% (15 enfermeros) respondió que utiliza barbijo para la atención de pacientes con aislamiento por gotas, y el 40 % (10 enfermeros) respondió que utiliza barbijo para la atención de pacientes con aislamiento respiratorio aéreo.

Tabla n° 17: Utilización de barbijo N°95 para la atención de pacientes con aislamiento

utiliza barbijo n°95 para la atención de pacientes cantidad Porcentaje (%)
con aislamiento de contacto 0 0
con aislamiento por gotas 10 40
con aislamiento respiratorio aéreo 15 60
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 40% (10 enfermeros) respondió que utiliza barbijo N°95 para la atención de pacientes con aislamiento por gotas, y El 60 %  (15 enfermeros) respondió que utiliza el barbijo N°95 para la atención de pacientes con aislamiento respiratorio aéreo.

Tabla n° 18: Utilización de camisolín para la atención de pacientes con aislamiento

utiliza camisolín para la atención de pacientes cantidad Porcentaje (%)
con aislamiento de contacto 25 100
con aislamiento por gotas 0 0
con aislamiento respiratorio aéreo 0 0
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 100% utiliza camisolín para la atención de pacientes con aislamiento de contacto (25 enfermeros).

Tabla n°19: Utilización de guantes para la atención de pacientes con aislamiento

utiliza guantes para la atención de pacientes Cantidad Porcentaje (%)
con aislamiento de contacto 23 92
con aislamiento por gotas 2 8
con aislamiento respiratorio aéreo 0 0
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 92% (23 enfermeros) respondió que utiliza guantes para la atención de pacientes con aislamiento de contacto, y el 8% (2 enfermeros) utiliza guantes para la atención de pacientes con aislamiento por gotas.

Tabla n°20: conocimiento sobre la eliminación del material corto punzante

el material corto punzante se debe desechar cantidad Porcentaje (%)
bolsa roja 0 0
descartador rígido 25 100
caja de cartón 0 0
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de pediatría, el 100% desecha el material corto punzante en descartador rígido (25 enfermeros).

Tabla n° 21: conocimiento sobre el manejo de agujas después de un procedimiento

re-encapucha las agujas después de utilizarlas cantidad Porcentaje (%)
si 3 12
no 22 88
total 25 100

Análisis e interpretación: Del total del personal de enfermería del servicio de enfermera, el 12% (3 enfermeros) admitió que re-encapucha las agujas utilizadas después de algún procedimiento, y el 88% (22 enfermeros) respondió que no re-encapucha las agujas utilizadas.

CONCLUSIONES:

 Después de analizar los resultados del trabajo sobre el conocimiento de las normas de bioseguridad y la relación con las precauciones de aislamiento del personal de enfermería del servicio de pediatría, se llegó a la siguiente conclusión:

*El plantel del servicio de pediatría está compuesto en su mayoría por el sexo femenino, que constituye el 72%.

*La mayor parte del personal de enfermería tiene entre 30 a 40 años, que representan el 44% mientras que un 2% superan los 50 años.

*El nivel de instrucción del personal de enfermería es en su mayoría licenciados, en el servicio no hay auxiliares.

*La mayor parte del personal de pediatría tiene una antigüedad entre 1 a 5 años en el servicio, representa el 56% del total.

*El 80% del personal de enfermería conoce las normas de bioseguridad.

*El 52% del personal de enfermería considera que el hospital no les brinda la adecuada información sobre las normas de bioseguridad.

*El 72% del personal de enfermería del servicio de pediatría no ha realizado cursos o jornadas de actualización sobre las normas de bioseguridad.

*El 68% del personal de pediatría considera que el hospital no les provee la cantidad suficiente de los materiales de protección personal donde cumplen su labor.

*El producto utilizado dentro de la institución es el antiséptico líquido para el lavado de manos.

*El 80 % del personal de enfermería demora al menos 10 segundos al realizar el lavado de manos higiénico.

*La mayoría del personal de enfermería conoce acerca de los 5 momentos del lavado de manos, que representa el 64% del total.

*El 88% del personal realiza el lavado de manos quirúrgico antes de procedimientos invasivos.

*El 68% considera que el hospital les brinda el material necesario para realizar el lavado de manos.

*El personal de enfermería utiliza guantes para el manejo de sangres y fluidos corporales.

*La mayoría del personal de enfermería, que representa al 88% utiliza guantes estériles para los procedimientos invasivos.

*En relación con las precauciones de aislamiento encontramos que:

-Para la atención de pacientes con aislamiento por gotas, la mayor parte del personal de enfermería utiliza barbijo común.

-Para la atención de pacientes con aislamiento respiratorio aéreo, la mayor parte del personal de enfermería utiliza barbijo N°95.

-Para la atención de pacientes con aislamiento de contacto, todos los enfermeros utilizan camisolín y el 92% del total, usan guantes.

*Con respecto al manejo de elementos corto punzantes: el total del personal de enfermería desecha los elementos cortos punzantes en decartador rígido, y el 88% de este personal no re-encapucha las agujas utilizadas en los procedimientos.

 RECOMENDACIONES

-Realizar cursos de capacitación al personal del servicio de enfermería al menos una vez por año sobre temas de bioseguridad, higiene de manos, utilización de los elementos de protección personal hasta obtener un nivel de conocimientos satisfactorio.

-Difundir a través de carpetas en el servicio con respecto a temas de la utilización de los elementos de protección.

-Concientizar al personal de pediatría del hospital sobre la importancia de la señalización de los aislamientos a través de carteles identificatorios.

-Educar al personal de salud sobre el manejo y protección de corto punzantes para evitar accidentes laborales.

-Elaborar una guía de información sencilla para el servicio de pediatría acerca de la atención de pacientes en aislamiento detallando las medidas de cuidado y los elementos de protección necesario en la atención.

-Solicitar material para la protección personal a las autoridades del hospital por medio de notas explicando la importancia de los costo-beneficio, a también el evitar que ocurran los accidentes laborales por su falta.

BIBLIOGRAFÍA

-Normas de seguridad para la manipulación de los residuos del Hospital italiano de BS AS, 2009

-Andión, antisépticos y desinfectantes de uso común en hospitales, CEDECEM-FUNCEI, curso de educación médica, modulo 3, 2008

-Criterio general sobre procedimientos y cuidados de enfermería del Hospital Garrahan, tomo 2, 2014

-Nuevo manual de la enfermería, editorial océano

-Revista Ciencia y cuidado vol 10 n°2, diciembre 2013

-Medidas prácticas para el control de infecciones hospitalarias, del Hospital italiano ,2008

-CDC Recomendaciones sobre medidas de aislamiento, junio 2007

-Andión, control de las infecciones hospitalarias, modulo 2, CEDECEM, 2008