Soy camarera y brindo servicio al Hospital Italiano hace más de 9 años; actualmente estoy en el sector de UTIA; mi reflexión acerca de la pandemia es una experiencia que nunca hubiese imaginado vivir, ya que al principio tuve muchos miedos.
Me hacía muchas preguntas: ¿Cómo seguir con este nuevo virus que llegó al mundo y que nadie lo puede controlar?
Al principio se cambiaban los protocolos en el trabajo y el cuidado del personal y los pacientes con capacitaciones constantes: ¿Cómo sería el ingreso a la habitación del paciente con COVID-19? A mí en lo personal me afectó mucho ya que cuando ingresaba a las habitaciones para dejarles la comida existía una interacción paciente/camarera al ingreso y egreso donde le acercaba la bandeja y no había ningún distanciamiento.
Ahora es todo diferente ya que tengo que mantener el distanciamiento cuando ingreso a las habitaciones; los pacientes están aislados y hablan; trato de tener empatía, a pesar de que estoy protegida con los elementos de cuidado personal que nos brindan. Siempre estoy dándoles ánimo; diciéndoles que pronto pasará todo. No sabemos cuánto va durar esto, pero sé que esta lucha la llevamos todos juntos trabajando en equipo. Me considero parte de él.
Finalizo diciendo que esta pandemia ojalá nos haga más humildes y conectados con los valores esenciales que llevamos dentro. El virus se quedará con nosotros, puede ser que nos sirva, en el futuro, para recordarnos nuestra fragilidad y que más allá de lo que podemos perder, sepamos agradecer el día a día todo lo que tenemos para disfrutar.
Patricia E. Leon Zapata
Legajo N° : 5231